viernes, 8 de marzo de 2013

Paraíso fiscal



El Demonio rojo.

Alguna vez lo pensaron? Claro que no, porque yo estoy totalmente volado, y ustedes no tanto. La explicación a un mundo en donde la gente común que intenta pactos con Dios es ingnorada, y la gente que hace pactos con el Diablo es siempre atendida. Un mundo en donde los ricos nunca pagan el precio de sus pecados, y nunca son juzgados. Bueno, a esto he llegado.

Recordemos la frase "y está comprando una escalera al Cielo". Qué tal si realmente hubiera que comprarla? Sólo aquellos que han logrado acumular suficientes riquezas en vida podrían. Los que no, irían al Infierno. De ese modo, el Infierno se llenaría de laburadores, y ya hayan sido honestos o vagos en vida, tendrían que mantenerse laburando para siempre, para los de arriba... que en cambio con el trabajo de los demás se ganaron no laburar nunca más.

Pero esto no lo sabemos porque desde hace milenios desde arriba nos bajan línea de que hay que ser buenito para entrar, desde prácticamente todas las religiones. Siendo buenito no conseguís la guita necesaria, y el número de privilegiados así se mantiene reducido.

Al final, Dios es un jefe cualquiera, y el Diablo es el amigo que nos banca cuando nos dejan afuera. Él, desde su prisión, nos incita a rebelarnos, a acabar con todo esto, unir el Infierno y el Cielo y lograr una real igualdad para todos. Pero ya han conseguido meternos en la cabeza que esto es malo. Podremos cambiarlo? Está en nuestras manos.