Al Pelle!

Día 11 - Dibujar un momento clave en mi vida.

No tengo mucho qué decir sobre mi entrada al Pelle. Como hecho en sí no me causó mucha diferencia con lo que venía pasándome, no tenía muchos amigos en primaria y tampoco me hice muchos amigos en el primer año de la secundaria. Me costó banda ingresar, maldito curso de ingreso, y lo que me encontré adentro mucho no me sorprendió.

A pesar de ello, ese momento, en realidad, fue el comienzo de un proceso de cambio mío, acompañado también por la adolescencia. Un cambio muy fuerte. En los años siguientes empecé a conocer más gente, supe por primera vez, más o menos, lo que era tener un amigo. Con el tiempo fui dejando mi insoportabilidad constante y me volví sólo pasajeramente insoportable. Finalmente, ya casi al final del recorrido, el grupo se empezó a armar entre gente de todas las divisiones y turnos, y de ello salieron casi todas las personas que quiero en este momento.

El Pelle me hizo crecer mucho, sin duda, porque entré siendo un bebé y salí siendo un nene. Si lo pienso, probablemente cualquier secundaria me hubiera hecho lo mismo, pero yo fui a ESE colegio y eso me va a quedar marcado de por vida. For life, bro.

En el dibujo me dibujé bien peque porque lo era. En sí no es ni cerca una representación realista, me acuerdo que el primer día llegué y había una multitud enorme de gente intentando entrar. Pero no sé dibujar hordas de gente, y yo solo mirando la entrada quedaba re dramático y me gustó la idea. Y faltan Jorge, el portero pelado de las corbatas copadas, y la máquina esa inútil, que en realidad no es tan inútil porque cuando me desmayé me bajaron con ella. También intenté dibujarlos, lamentablemente sin éxito.